Fausto Valdiviezo, periodista profesional fue asesinado hace un año.

Por Walter González

Ayer se cumplió un año del asesinato del periodista Fausto Valdiviezo Moscoso en medio de pedidos de justicia de allegados, colegas y amigos, y críticas al proceso por parte de los abogados defensores y de la familia del comunicador. Julio César Cueva, abogado de la familia Valdiviezo, considera que hubo “apresuramiento” de la Fiscalía en el momento de señalar presuntos responsables del delito, lo que, a su criterio, hace que carezca de contundencia probatoria.

“En el juicio no están presentes el autor material e intelectual, por lo tanto, los partícipes más importantes de la estructura de la infracción que se cometió no están ahí. Aunque se condene a todos sería una justicia a medias, porque los más importantes no están ahí”, sostuvo Cueva tras señalar que el Ministerio Público debe probar el nexo entre el delito , asesinato que se cometió y los acusados.

El proceso está en etapa de juzgamiento, pero la diligencia se ha suspendido en dos ocasiones y la fecha de reanudación está fijada para el 21 de abril. El fiscal Víctor Altamirano, quien lleva el caso, recordó que cinco personas están procesadas con diferentes grados de participación: Íngrid Soraya L. B., en calidad de cómplice; Juan Carlos R. L., Luis Alberto P. A. y Marizel C. M., como encubridores; y Juan Carlos M. L., quien sería el autor intelectual del crimen.

De todos, solo la supuesta cómplice está detenida; los presuntos encubridores están libres mediante medidas sustitutivas, y el aparente autor intelectual, prófugo. Pedro Buitrón, abogado de dos de los acusados como encubridores, sostuvo que el caso quedaría en la impunidad porque, a su criterio, ni la Fiscalía ni la Policía han detenido al verdadero responsable.

“A todos los acusados la Fiscalía no les ha demostrado participación alguna en el hecho criminal, ya sea como autor, cómplice o encubridor del delito”, dijo Buitrón. Valdiviezo fue asesinado a tiros a las 21:00 del 11 de abril del 2013, minutos después de salir de la casa de su madre, ubicada en la ciudadela La Atarazana, en el norte de la urbe. Un encapuchado le habría disparado tres veces.