“No se puede hacer
política contra los mercados”
Joschka Fischer
Europa es un
continente que siempre está renovándose;para algunos lo podrían calificar que
está en crisis permanente, inclusive que en cualquier momento nace otro país,
donde sus fronteras se mueven constantemente, a diferencia de América Latina,
que desde hace más de 150 años no nace ningún país. La cuna de civilización, el
espacio físico de las diversas
Ilustraciones, el terreno de la modernidad, en fin, todo cabe en ese
continente, por eso fascina a propios y extraños.
Por otra parte, lo
que no pudo hacer la política, la cultura, las guerras, lo hizo la economía, y
que fue la creación de la Unión Europea, la cual se planeó desde 1950 con lo
que se llamó la “Comunidad del Carbón”; y fue una respuesta regional para
enfrentar a la globalización; empero esa unión se fue desarrollando en dos
vías: a) la Eurozona que la
conforman los siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre,
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda,
Italia, Letonia, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal; y b) la Unión Europea, donde están: Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países
Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumanía y Suecia(los países que están subrayados no comparten la moneda
única). La primera es una unión económica y la segunda política. Dicho sea de
paso, la Unión Europea se rige por las siguientes instituciones: el Parlamento Europeo, el Consejo
Europeo, el Consejo, la Comisión Europea, el Tribunal
de Justicia de la Unión Europea, el Tribunal de
Cuentas y el Banco Central Europeo.
Hacia en el año 2002
entró el Euro a España, recuerdo que todo era confusión, emoción no solo por la
conversión de la peseta a la nueva moneda, sino por toda la expectativa que
generó el estatus de ser “europeo” y empezar a dejar sus monedas con sus
respectivas nacionalidades, y todo lo que implicaba la construcción de la nueva
Europa. La euforia fue corta, ya que ante la crisis económica de 2008, cuyo
epicentro fueron los Estados Unidos, los efectos han sido devastadores para la
naciente Unión Europea, porque pensaron que la civilización del capitalismo se
podía dar con el Estado de Bienestar Europeo, éste hizo crisis en el primer
lustro de los años ochenta, cuya paradoja fue analizada por Claus Offe, en ese
doble proceso simultáneo de mercantilización y desmercantilización.
La crisis económica
en Europa llevó a la casi desaparición de Grecia, país que tiene que ser
rescatado por Alemania, particularmente por el Parlamento Alemán, el
“Bundestag” es quien decide el futuro de España, Italia, Portugal, entre los
países que se encuentran en una situación crítica, económicamente hablando, cuya
problemática se centra en: el alto desempleo, la suspensión del pago de las
jubilaciones, la reducción de los subsidios en salud, educación, entre los más
representativos. Inclusive en países como Francia, Bélgica, Dinamarca,
Finlandia, están expulsando a los propios europeos porque no pueden financiar
su seguridad social, hecho que políticamente ha tenido como resultado el
ascenso del fascismo, de los populismos, y que paulatinamente hacen de esas
sociedades que adopten valores xenófobos, discriminatorios y hasta
violentos.
Ejemplos de lo
anterior son muchos: en Portugal las personas de la tercera edad tienen una
pensión mensual de 300 euros, algo así como $ 5,700 pesos mexicanos, y no les
alcanza para vivir, y están optando por cometer ilícitos para ir a la cárcel y
ser mantenidos por el Estado; en España, el desempleo juvenil se sitúa en un
59%, lo que está obligando a esos jóvenes a migrar a otros países, para muestra
de este problema, ver este video http://www.youtube.com/watch?v=qxu5W4bj4I8&feature=player_detailpage;
en Italia están regresando al siglo XV, cuando sus ciudades eran países, la
crisis económica está fragmentando al país; en Grecia, en el sistema de salud
pública, sólo el doctor otorga una receta, ya no hay medicinas que repartir, y
a aquellos sólo les pagan la mitad de su sueldo.
En fin, en Europa ya
se asiste al estado Postsocial, la crisis del Estado del Bienestar, donde él
único país que prácticamente está sosteniendo al continente europeo es
Alemania, la cual primero sostuvo primero en los años noventa la anexión de la
Alemania del Este; ahora esa pujante economía es la que dicta las medidas
económicas de austeridad que deben adoptar todos los países europeos; hoy Ángela
Merkel como tiene una coalición con los socialdemócratas, pues está cambiando
sus políticas y les está dando un sentido más social.
Para el sociólogo
alemán, Ulrick Beck, quien en su último libro “Una Europa Alemana”, afirma que:
“…la nueva desigualdad europea se produce al menos en tres dimensiones: primero, la fractura entre países del
euro y países de la Unión Europea; segundo
la fractura interna –dentro del grupo de los países del euro- entre países
deudores y países acreedores; y tercero,
la fractura que entraña la Europa de dos velocidades” (p. 59).
Finalmente, si
comparamos lo que está pasando en Europa con México o con algún país de América
Latina, nunca nos enfrentaremos a esos problemas, porque aquí tenemos al sector
informal de la economía (como válvula de escape); al sector ilegal (que va
desde el narcotráfico hasta la criminalidad gubernamental), y a la indolencia de
la sociedad frente a los graves problemas de este país, ella aunada al
conformismo y al sistema de complicidades entre el poder político y económico
con una sociedad que le apuesta a la mediocridad y no a la competencia.
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