Por Mayra Cerdeira Take
“Cada cultura tiene sus propias normas para lo que es socialmente aceptable.”
Se trata acerca de algunas maneras en que es vista la
niñez en diferentes lugares del mundo, que son muy distintas a la concepción de
ésta en el hemisferio occidental: una etapa de cuidados, de desarrollo, de
juegos y de ternura.
En Tailandia, es común el KickBoxing infantil, en el
que participan niños y niñas (niñ@s), de 6 años e incluso de 3, y reciben una
remuneración económica; los niñ@s manifiestan que les gusta aprender y
participar en el deporte, pero a mí me parece muy probable que muchos de ellos
lo hagan sólo por sentirse amados por sus padres. Por el simple hecho de que
les paguen, podría decir que los niños están trabajando para sus padres, aunque
no se den cuenta de ello; y la presión que reciben es mucho mayor, ya que no se
trata de ganar un “juego”, sino de ganar mucho más dinero, y el temor que
experimentan antes de cada pelea provoca que se produzca mayor cantidad de
hormonas del estrés, lo cual, pienso, no es saludable para nadie. Pero el
verdadero problema para mí es el siguiente: en nuestro continente, muchos
padres animan a sus hijos a competir en deportes peligrosos, como el fútbol o
el esquí –aunque podríamos considerar que cualquier deporte puede ser peligroso
para un niño en desarrollo-, sin embargo, en el KickBoxing de Tailandia,
l@sniñ@s no usan ningún tipo de protección además de los guantes y sólo se
golpean en la cabeza, esto según mi visión podría causarles lesiones cerebrales
que ocasionaran desde un leve deterioro cognoscitivo o de otro tipo hasta graves
y/o irreversibles, ya que sus huesos aún no son lo suficientemente sólidos.
Algunas organizaciones en pro de los derechos de los niños han intentado que se
prohíba este deporte, pero se sigue realizando.
En Bolivia, se considera normal que los chicos de 13
años trabajen en minas, mientras que en Australia, sucede lo contrario, algunas
madres, -no es la norma general-, deciden seguir amamantando a sus hij@s hasta
edades “avanzadas” de 5, 6 o más años. Respecto a esto, hay quienes dicen que
provoca un mayor grado de dependencia –una madre confirmó que su hijo que
continúa amamantando a los 5 años, es en efecto más dependiente que su otro
hijo de 6 años y medio a quien destetó al año y medio-, otros piensan que no
produce dependencia y que hasta puede ser beneficioso psicológicamente; desde
el punto de vista biológico, muchas especies de primates amamantan a sus crías
hasta una edad equivalente humana de 4 años y medio, pero para un niñ@ bien
alimentado, la leche materna en esas edades no le proporciona nutrientes
necesarios.
En Nueva Deli, India, se lleva a cabo una ceremonia,
llamada MatamMoharam, en la cual, adultos y niños, se golpean el pecho con
navajas en sus manos hasta sangrar mucho, para conmemorar la muerte de Iman
Husein, quien fue martirizado en el año 680 a.C., ese día también, se les negó
agua a los niños –y creo que ese es un aspecto importante para que los niños se
identifiquen con el ritual-; para los fieles, el sacrificio de sangre es una
prueba de fe, es visto como “normal y saludable” y los padres no se preocupan,
sino se enorgullecen de que sus hijos participen, muchos de los cuales lo hacen
con verdadero fervor, y me parece bastante impresionante. No desinfectan sus
heridas, pues piensan que la situación es sagrada y que no se infectarán. Se
piensa que les ayuda a superar el temor a la muerte. Un psicólogo infantil dijo
que para que no se percaten del dolor físico y del horror, deben entrar en un
estado disociativo -la disociación es un
mecanismo psicológico de defensa en el cual la identidad, memoria, ideas,
sentimientos o percepciones propias se encuentran separadas del conocimiento
consciente y no pueden ser recuperadas o experimentadas voluntariamente-.
Mis conclusiones son las siguientes: en muchísimos
países del planeta, los niñ@s se ven obligados a trabajar para ayudar a sus
padres, algunos en trabajos más demandantes que otros, más privadores del
derecho de los niños de divertirse libremente, o más estresantes, pero en el
caso de Tailandia, pienso que lo importante sería que las personas tomaran
conciencia de lo peligroso que puede ser, y que permitieran que los niñ@s
participen en el deporte, pero con las debidas protecciones, y evitando los
golpes a la cabeza, sólo eso. Respecto a India, si se me permite ser
completamente sincera, no me agradan los fanatismos de ningún tipo, menos los
religiosos, y cuánto más al ver que pueden provocar un trastorno mental
transitorio en niños, pero, es su creencia y su fe… respetable. En relación al
caso de Australia, pienso que es respetable que las madres continúen
amamantando a sus hij@s, en lo personal considero que tal vez sobre todo en el
caso de los niños, podrían tener dificultades para superar el Complejo de
Edipo, ya que precisamente en esas edades debe comenzar a resolverse, y al seguir
siendo amamantados no creo que se logre tan fácilmente, porque además podrán
conservar el recuerdo del acto y del pecho materno, pero por supuesto no tengo
ninguna prueba para afirmar esto, es sólo una hipótesis, se necesitarían quizás
investigaciones al respecto.
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