Por Maricarmen García Elías
Diputados de la Asamblea
Legislativa del Distrito Federal celebraron el pasado martes el Foro “Jaulas
Vacías: Crónicas de un circo sin animales”, donde analizaron seriamente la
prohibición de los circos con animales, precisamente cuando Guanajuato se unió a
la lista de estados que ya prohibieron en sus legislaciones la presentación en
sus ciudades de los circos con animales salvajes.
Entre los panelistas que
participaron en el foro se encuentran: la Catedrática de la UNAM Dra. Paulina
Rivero Weber con la ponencia “Captores Y cautivos: por una ética más allá de la
esclavitud”, el Prof. Oscar Espinoza de Santiago de Naturaleza Animal A.C.
quien expuso “Antecedentes y criterios para la elaboración del reglamento de
sanidad, protección, y trato digno para los animales en el municipio de
Zapopan, Jalisco con relación a la prohibición del uso de animales en los
circos”, diputados de Querétaro y Morelos , donde ya se prohíben estos
espectáculos, con los temas
“Un Espectáculo con humanidad, circos sin animales”, y “ABC de la agenda animalista”.
Es evidente que los circos
con animales ya no tienen cabida en una sociedad mexicana que avanza a la
modernidad en la medida en que sus gobernantes y legisladores se lo permiten. Y
a propósito del nombre existe una literatura interesante que se anticipa a lo
que estamos viviendo en materia de protección animal, se llama Jaulas vacías y es la primera edición en castellano
de la obraEmpty Cages del
filósofo norteamericano Tom Regan, y que fue presentado en Barcelona en 2006.
Tom Regan es profesor de
filosofía en la Universidad de Carolina del Norte, EE.UU. Es uno de los autores
más prestigiosos dentro del movimiento de derechos animales, siendo su obra
"The case for Animal Rights", (El caso para los derechos animales) su
obra más importante y conocida hasta el momento, dicha obra marcó un antes y un
después en el debate que hasta ese momento existía sobre la cuestión, centrado
exclusivamente en las ideas presentadas por Peter Singer en su libro Liberación
Animal.
Tom Regan siempre ha
defendido la concesión de derechos fundamentales para los animales no humanos,
siendo además defensor de la abolición de su explotación y no únicamente de la
regulación de la misma, resumida perfectamente en su frase, "reformar
injusticia, es prolongar injusticia ".
Este libro es una
introducción real y clara al problema de los derechos de los animales y su influencia en el debate y
la opinión pública , a través de un estilo sencillo y objetivo, donde Regan
expone el perfil de los animalista y desenmascara la deshonestidad oculta
detrás del "trato humano" pregonado por quienes explotan a los
animales en los más variados contextos, y explica cómo la actual legislación en
diversos países está diseñada para favorecer una crueldad institucionalizada.
En una entrevista para la
revista Satya, el autor mencionó “Quisiera que la gente viera a los activistas
de los animales como realmente somos: gente común y corriente que lleva la
compasión que todos compartimos, un poco más lejos que la mayoría. Todo el que toma
Jaulas Vacías ama a su animal de compañía y no quisiera que cualquier persona
lastimara a cualquier perro o gato. Es un hecho. Todo lo que hacen los
activistas de los derechos animales es tener compasión y extenderla a otros
animales: los animales que se han convertido en alimento, en ropa, en
herramientas. Estoy intentando romper la mitología sobre quiénes somos”.
De este modo, Tom Regan
invita a los lectores a unirse a la causa animal, es un libro-denuncia acerca
de los abusos padecidos por los animales en las granjas, los espectáculos, las
perreras, la calle, las tiendas de mascotas, los laboratorios o incluso en
casa, que representa una contribución a la historia del movimiento animalista
mundial.
Pero Tom Regan va más allá
cuando opina que todos los animales son alguien. Alguien con una vida propia,
“detrás de esos ojos hay una historia, la historia de su vida en su mundo como
ellos lo experimentan. En nuestra cultura, nos han hecho pensar en los animales
como cosas, como mercancía. El gran desafío yace en un cambio de percepción. La
comprensión de que ellos tienen una vida propia, independiente de su utilidad
para mí o para cualquier otra persona: esto es lo que estoy intentando
establecer cuando me refiero a ellos como sujetos de una vida, en este sentido,
son exactamente como nosotros, iguales a nosotros”.
Esperemos que Veracruz
pronto se una a la lista de Estados de Circos Sin Animales y Jaulas Vacías. gaem80@gmail.com
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